Concierto 117 - Santiago (Chile)

Vertigo Tour 2006

Pride in the name of Chile


26-02-2006
Lugar: Estadio Nacional


Setlist:

01. City Of Blinding Lights
02. Vertigo / She Loves You (Fragmento)
03. Elevation
04. Until The End Of The World
05. New Year's Day
06. I Still Haven't Found What I'm Looking For
07. Beautiful Day
08. The First Time
09. Sometimes You Can't Make It On Your Own
10. Love And Peace Or Else
11. Sunday Bloody Sunday
12. Bullet The Blue Sky / When Johnny Comes Marching Home (Fragmento) / The Hands That Built America (Fragmento)
13. Miss Sarajevo
14. Pride (In The Name Of Love)
15. Where The Streets Have No Name
16. One

17. Zoo Station
18. The Fly / (I Can't Get No) Satisfaction (Fragmento)
19. Mysterious Ways
20. With Or Without You

21. Mothers Of The Disappeared
22. Yahweh
23. All I Want Is You


Esta noche U2 realizó su segundo show en suelo chileno, la primera vez había sido hace ya ocho años, el 11 de febrero de 1998. Ese show tuvo como punto relevante el hecho de que "Mothers Of Disappeared" era interpretada al final del show, en una de las pocas interpretaciones en vivo de esta canción (solo 11 veces). Esta noche, esta canción fue nuevamente interpretada, pero esta vez solo por Bono y Edge. Lo extraordinario ha sido que Edge utilizó un charango para la interpretación de esta canción.
Otro interesante punto a destacar del setlist de hoy es la aparición nuevamente de "All I Want Is You" como cierre del show. Por otra parte "Original Of The Species" ha sido omitida por segunda vez en shows seguidos.










CONCIERTO ANTE 50 MIL FANS
U2 arrasó en Chile y se espera su llegada al país

En Buenos Aires se agregaron localidades para la venta desde hoy a las 10.

José Bellas.
CHILE: ENVIADO ESPECIAL.


En su última parada antes de tocar Buenos Aires, la banda irlandesa U2 tocó ayer a la noche en Chile, ante unos 50 mil fanáticos de este país y de otros vecinos (Bolivia, Perú), que no se encuentran en la ruta de este "Vértigo Tour".

Eran alrededor de las 21.15 cuando la banda arremetió con City of Blinding Lights (Ciudad de luces cegadoras), desatando la locura del estadio y sus seguidores, que los esperaban (igual que los argentinos) desde 1998, cuando llegaron por primera vez a Sudamérica con el fastuoso "Pop Mart Tour".

El escenario, nuevamente, fue el Estadio Nacional de Chile, donde desde las últimas horas del sábado había fanáticos acampando con un solo objetivo: ingresar al "Golden Circle". Se trata de una localidad privilegiada, encerrada entre las primeras filas frente al escenario y una pasarela semicircular que suele utilizar el cantante Bono para desplazarse.

Muchos de estos madrugadores soñaron con que Bono les enviara pizza para matizar su vigilia, tal como hiciera con sus fans mexicanos.

Previamente, oficiando el rol de teloneros, se presentaron los escoceces Franz Ferdinand, uno de los grupos que más dio que hablar en los últimos tres años. El impactante show de U2 fue coronado además con clásicos infaltables como "One", "With Or Without You", "Where the Streets Have No Name", "Mysterious Ways", "Beautiful Day", "Elevation" y "New Year's Day".

El arribo a Chile de U2 se produjo en dos turnos. El sábado a las 20, en vuelo desde Brasil, aterrizó en Santiago de Chile el bajista Adam Clayton. En tanto el resto de la banda (el cantante Bono, el guitarrista The Edge, el baterista Larry Mullen Jr.) llegó a las 22. Al cierre de esta edición se especulaba con la posibilidad de que el cuarteto hubiera salido con destino a Buenos Aires en la noche de ayer. Caso contrario, lo harían a primera hora de hoy.

Durante su estadía en Chile el siempre activo Bono fue recibido por el actual mandatario trasandino, Ricardo Lagos, que le entregó la Orden al Mérito Pablo Neruda.

También mantuvo una reunión con la presidente electa Michelle Bachelet y autoridades de Amnistía Internacional. En ese acto le entregaron el premio "Embajadores de conciencia".

En Buenos Aires, U2 despertó también una expectativa singular: más de 38 mil tickets se vendieron en un solo día, todo un récord. Sus shows se llevarán a cabo el miércoles 1 y el jueves 2 en River, también con Franz Ferdinand como teloneros.

Por las dimensiones finales del escenario de los shows que dará la banda irlandesa en River, se agregaron localidades para la venta desde hoy a las 10. Las entradas podrán comprarse por teléfono en Ticketek (5237-7200), entrando a www.ticketek.com.ar y en sus puntos de venta.
Fuente: Clarin.com







U2 deleitó a 75 mil chilenos en el Estadio Nacional

Fueron 22 intensas canciones coreadas por el repleto coliseo que tuvo la oportunidad de ver a los irlandeses en su segunda visita al país, luego del recital que ofrecieron en 1998.

SANTIAGO.- No pudo ser mejor de lo que se esperaba. U2 regresó a Chile y deleitó a 75 mil fanáticos que repletaron anoche el estadio Nacional, para presenciar el Vertigo Tour.

Fueron 22 intensas canciones coreadas por el repleto coliseo que tuvo la oportunidad de ver a los irlandeses en su segunda visita al país, luego del recital que ofrecieron en 1998.

Uno de los puntos altos de la noche fue la interpretación de "Mothers of the disappeared", donde el guitarrista The Edge utilizó el charango que en la tarde de ayer le fue regalado a Bono por el Presidente Ricardo Lagos.

El show fue completo, con un enorme despliegue técnico que revalidó al grupo como uno de los más espectaculares del orbe.

El show se inició, como durante toda la gira Vertigo, con la canción "City of blinding lights", Grammy a la mejor canción de rock del año.

Además de los temas del disco "How to dismantle an atomic bomb", como "Vertigo", y "Sometimes you can't make it on your on", U2 recordó los clásicos como "Pride", "Where the streets have no name", " Elevation" y "One".

Parte del show de los irlandeses fue la proyección de imágenes de los ex Mandatarios Salvador Allende, Augusto Pinochet y la electa Presidenta Michelle Bachelet.

Una buena actuación cumplieron también los escoceses de Franz Ferdinand, que telonearon a U2 durante 45 minutos, previo al show principal.

Los interpretes del tema "Do you want to", presentaron parte del espectáculo que mostrarán hoy en el Festival de Viña del Mar.

Seguridad en la previa

El gran despliegue de seguridad por parte de Carabineros en las inmediaciones del Estadio Nacional permitió que el acceso tranquilo de los fanáticos al estadio Nacional.

Aunque a las 16:00 horas el sector Pacífico y el publicitado "Golden Circle", junto al escenario, estaban prácticamente llenos, la llegada del público a las puertas del coliseo fue relativamente ordenada.

El perímetro fue acordonado y custodiado desde temprano, por lo que los automóviles no podían acercarse a menos dos o tres cuadras del estadio.

A pesar de las precauciones que se tomaron para que todo funcionara bien, hubo algunas quejas por las ubicaciones en el "Golden Circle", espacio cerrado próximo al escenario y al que ingresaron las primeras 4 mil 500 personas con boletos de Cancha.

Se supone que al lugar también tendrían acceso privilegiado los cerca de 400 afortunados un concurso organizado por la bebida auspiciadora. Sin embargo, varios de ellos reclamaron que debieron conformarse con ubicaciones posteriores, pues sólo se permitió su ingreso detrás de quienes habían hecho fila en las puertas del estadio.

Los integrantes de la banda irlandesa, llegaron al Estadio pasadas las 17:00 horas. Una hora después se realizó una reunión en la cual Bono fue distinguido por Amnistía Internacional con la condecoración Embajador de Conciencia, en reconocimiento a su ferviente defensa de los derechos humanos.

El camarín de la banda irlandesa fue cubierto con piso flotante, sus baños pintados de verde y se instalaron varios televisores de pantalla plana. Además, se llevó al lugar una mesa de pool y las paredes fueron decoradas con cuadros representativos de Chile.

Durante la larga espera para el inicio del show, que abrió Franz Ferdinand, los impacientes fans entretuvieron con cánticos y gritando el nombre de la bebida cola competidora de la que auspicia el concierto.
Fuente: LaSegunda.com




U2, maestros de ceremonias

SANTIAGO.- En un show de U2 hay canciones, como en todos los conciertos; hay efectos especiales como pocos, pero hay algo que no pasa en ninguna parte: hay momentos Bono. Momentos que aparecen sin previo aviso. Bono aleona al Estadio Nacional con un intrincado ceacheí. Bono sube a un niño y a dos jovencitas al escenario. Bono toma una bandera chilena y arma una liturgia instantánea con la bandera en brazos. Bono se tapa los ojos con su pañoleta de símbolos de diversas religiones y gatea a ciegas por la tarima hasta dar con una bengala que prende a ciegas para pedir tolerancia en el mundo.

Todo eso y más hizo el cantante del grupo irlandés de rock para el regreso de U2 a Chile el domingo 26 de febrero. Bono entona una parte de la canción "Miss Sarajevo" y es como si realmente estuviera cantando Pavarotti. Y cuando se pone a hablar en castellano es como si realmente estuviera hablando el Papa. Bono, el espontáneo estudiante de lenguas, ya había dado una muestra de sus capacidades cuando, para el debut del grupo en Santiago en 1998, aprendió una palabra en chileno con la que sedujo de una sola vez a la audiencia en este mismo estadio: "¿Cachai?"

Y esta vez también trajo la tarea hecha. "Majitas ricas", saluda el cantante a modo de bienvenida, cuando ya la silueta del guitarrista The Edge se ha recortado sobre el fondo y de a poco ambos se empiezan a repartir por el escenario de la gira Vertigo Tour, junto al bajista Adam Clayton e incluso al baterista Larry Mullen Jr., que en "Love and peace or else" avanza por uno de los dos bordes laterales a tocar una batería secundaria. Una imponente pantalla que lo mismo sirve de iluminación, animación y amplificación visual del escenario multiplica el efecto aplastante del espectáculo, pero hasta la tecnología está dosificada aquí. A veces es la sensibilidad la que prima, como en la emotiva melodía de la canción "Sometimes you can‘t make it on your own", que el cantante dedica a su padre y que es uno de los pocos momentos en que U2 vuelve a conmover con sencillez.

Vieja escuela

En contraste con el despliegue de tecnología, es paradójico cómo U2 es un grupo que se sustenta en la vieja escuela del rock tocado en vivo. Cuatro músicos, tres instrumentos. The Edge es el hombre indispensable: todo el carácter del sonido del grupo descansa en los característicos timbres de su instrumento. U2 ni siquiera es rock de guitarras. Es rock de guitarra, a secas.

Luego de un primer segmento, el concierto avanza a un rasgo más político, con "Bullet the blue sky", canción acerca del intervencionismo estadounidense en Nicaragua, o "Miss Sarajevo", un manifiesto ante la guerra en los Balcanes. Éxitos más antiguos del mismo tipo como "New year's day" y "Sunday bloody sunday" son tocados sin ningún aditivo, con The Edge multiplicado entre guitarra, piano y coros, mientras Bono se hace cargo del discurso. "Sé que ustedes entienden mejor que yo el significado de esta palabra", dice, mientras en la pantalla gigante aparece proyectado el vocablo "Coexista" (sic).

El público está entregado desde el comienzo, y ya en la tercera canción, "Elevation", canta la letra completa y de memoria. El primer bis contiene una mayoría de canciones del disco Achtung baby (1991), con Bono particularmente histriónico, y en una de ellas, "Zoo station", la pantalla muestra imágenes de relevancia local: el Presidente Allende al lado del Tío Sam, Pinochet al lado de Bachelet. "Venimos de un país chico y es difícil que el mundo sepa que estás haciendo un cambio si vives en un país chico", dice Bono, que entonces renueva el lazo con Chile al agradecer a Pablo Neruda, al Presidente Lagos –que está presente en el estadio– y a la propia Presidenta electa, con quienes se ha reunido justo antes del show.

"Gracias por esperarnos. Todavía falta mucho por hacer. Chile está mirando hacia el futuro", dice Bono, como quien imparte una bendición. Después de dos horas y diez minutos, y tras 23 canciones en vivo, el cierre simbólico llega con una versión de "Mothers of the disappeared" (1987), tocada con un charango que The Edge ha aprendido a pulsar en la misma tarde, instruido por Horacio Durán, de Inti-Illimani. A partir de ese momento la canción que U2 cantó por primera vez en 1998 junto a las madres de los desaparecidos chilenos, en este mismo estadio, ya tiene una nueva versión.